bebé prematuro sosteniendo el dedo de su madre

Salud familiar e infantil

Cuidados de un bebé prematuro: guía de expertos

L os cuidados de un bebé prematuro pueden ser un tanto diferentes a los de un bebé que nació a término, sobre todo por la inmadurez de sus sistemas y órganos. La Organización Mundial de la Salud considera que un bebé prematuro es aquel que nace antes de que se hayan completado 37 semanas de embarazo, y puede ir desde prematuro extremo hasta prematuro tardío.

En este artículo queremos hablar sobre el tema, y te explicaremos cuáles son las causas de estos nacimientos, qué tipo de cuidados se deben tener con los bebés prematuros, y qué pueden hacer los padres cuando sienten que la situación los sobrepasa.

ÍNDICE DEL ARTÍCULO

Principales causas de los nacimientos prematuros
Cuidados médicos
Alimentación y nutrición
Prevención de infecciones
Cuidados de la piel
Monitoreo del crecimiento
Cuidados en el hogar después del alta médica
¿Qué hacer en caso de verse sobrepasado por la situación?

Principales causas de los nacimientos prematuros
Existen varias causas que se pueden relacionar a los nacimientos prematuros, como el estrés físico y psicológico, la inflamación del útero y el consumo de sustancias tóxicas que pueden afectar el desarrollo del feto y generar contracciones de parto prematuras.
Además de esto, Mayo Clinic señala que también existen algunos factores de riesgo como:
- Embarazo de gemelos, trillizos o más bebés.
- Una separación de menos de 6 meses entre un embarazo y otro.
- Los tratamientos de reproducción asistida como la fertilización in vitro.
- Un parto prematuro anterior.
- Historial de abortos espontáneos o voluntarios.
Ahora que ya conocemos cuáles son las causas de los nacimientos antes de término, podemos pasar a ver cuáles son los cuidados de los bebés prematuros y por qué son tan importantes.
Cuidados médicos
Para hablar de los cuidados de un bebé prematuro, tenemos que empezar por resaltar los cuidados médicos, que empiezan con la atención que se brinda en la unidad de cuidados intensivos neonatales. En la mayoría de los casos, en estas unidades los bebés son monitorizados de manera constante, para evaluar la frecuencia cardiaca, la frecuencia respiratoria, la saturación de oxígeno y la temperatura corporal.
Cuando se trata de bebés prematuros que no pueden respirar por su cuenta, debido a la inmadurez de sus pulmones, se utilizan incubadoras especiales que les proporcionan el apoyo necesario.
Estas salas suelen contar con todo lo que se necesita para los cuidados de un bebé prematuro, desde equipos especiales hasta personal capacitado para brindar atención en caso de emergencias.
Alimentación y nutrición
Cuando se tienen complicaciones en el embarazo, y se tiene un parto prematuro, se generan muchas dudas respecto a la alimentación del bebé. Esto pasa especialmente porque la capacidad de succionar, tragar y respirar para alimentarse no se desarrolla hasta la semana 34 o 36.
En estos casos, según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, se debe alimentar al bebé a través de una sonda que va directo desde su boca o nariz hasta su estómago. Aunque parece algo muy complejo, el personal del hospital o la clínica está preparado para llevar a cabo el procedimiento sin ningún tipo de problema.
A medida que el bebé prematuro se desarrolla y crece, se recomienda el contacto piel a piel y la alimentación a través de la lactancia materna exclusiva.
Visita nuestro post sobre el embarazo y sus cuidados para evitar posibles complicaciones que puedan surgir en esta etapa de la maternidad.
Prevención de infecciones
Otra parte importante en lo que respecta a los cuidados de un bebé prematuro es la prevención de infecciones, ya que los bebés suelen ser más vulnerables a este tipo de problemas, y se pueden generar complicaciones en caso de contraer una. Hay que tener presente que su sistema inmunológico tampoco se ha desarrollado de la manera correcta.
Lo más importante es que todas las personas que tienen contacto con el bebé mantengan un mínimo de normas de higiene, ya que esto ayuda a evitar la propagación de gérmenes que puedan causar una infección.
Cuidados de la piel
La piel de los bebés prematuros es más delicada y, por lo tanto, más propensa a problemas. Por ello, es importante tener una higiene muy estricta, evitando la acumulación de humedad en la zona del pañal, y haciendo el cambio de los pañales de forma cuidadosa.
Lo ideal es que los bebés prematuros estén dentro de la unidad de cuidados intensivos neonatales hasta que el médico lo considere necesario. De esta manera se puede minimizar muchísimo el riesgo de infecciones.
También hay que tener presente que en algunas ocasiones se puede desarrollar dermatitis y otros problemas de la piel, y que cuando eso sucede, es importante atender al bebé de forma inmediata.
Monitoreo del crecimiento
MedlinePlus señala que es necesario tener en revisión a los bebés prematuros hasta que sus órganos se hayan desarrollado lo suficiente como para que estén estables sin soporte médico. De igual manera, los profesionales de la salud analizan factores de crecimiento para determinar la evolución del bebé, de manera diaria se evalúa si están ganando peso de la manera adecuada y si la circunferencia cefálica está creciendo de manera normal.
Otros aspectos que también se toman en cuenta son el desarrollo motor, cognitivo y emocional del bebé, y se compara su progreso con las expectativas establecidas para su edad gestacional.
Cuidados en el hogar después del alta médica
Después del alta médica, se deben mantener los cuidados del bebé prematuro, ya que muchas veces se requiere de atención médica especial, y de rutinas diferentes a las de un embarazo de 9 meses. Los padres deben seguir las pautas de los médicos, sobre todo en lo que respecta a la alimentación y la nutrición del bebé.
Alimentación
La alimentación es uno de los cuidados más importantes, ya que una gran parte de los bebés prematuros tienen problemas para succionar y tragar. En algunos casos se requiere de una sonda nasogástrica para asegurarse de que el bebé recibe la alimentación que necesita para estar saludable.
En otros casos, los cuidados de un bebé prematuro se parecen mucho a los de un bebé que nació en término, y se recomienda la lactancia materna exclusiva. Cuando se tiene problemas con el agarre o se siente que el bebé no se está alimentando de la forma adecuada, es recomendable buscar el apoyo de un asesor de lactancia.
Cuidados diarios
Los cuidados diarios de un bebé prematuro engloban una variedad de aspectos fundamentales, muchos de los cuales ya hemos hablado a lo largo del artículo. Lo más importante, es asegurarse de que el bebé mantiene una temperatura corporal adecuada, y que no está expuesto a ninguna fuente de infección.
Por otra parte, también tenemos que destacar que se debe prestar atención a la interacción y al apego emocional. Muchas organizaciones promueven el contacto piel a piel, destacando un gran número de beneficios que tiene para la salud del bebé.
Cuidados a largo plazo
Existen algunas prácticas que se deben mantener a lo largo del tiempo. Una de ellas son las visitas médicas, lo que implica que se debe asistir de forma regular a un pediatra o especialista en desarrollo infantil para hacer seguimiento médico a la evolución y el crecimiento del bebé.
La idea es llevar un control, y detectar cualquier posible problema tan pronto como se presente. De igual manera, hay que destacar que estos profesionales pueden brindar orientación sobre la atención en el hogar y sobre los estímulos a los que debe estar expuesto el bebé.
¿Qué hacer en caso de verse sobrepasado por la situación?
Es común que los padres se vean sobrepasados durante los primeros meses del bebé, más aún cuando se trata de un bebé prematuro, porque se deben tener cuidados especiales. Kids Health destaca que, en muchos casos, incluso se puede llegar a desarrollar depresión postparto, una condición que afecta gravemente la salud mental de la madre.
Los bebés prematuros suelen pasar algunas semanas en la unidad de cuidados intensivos neonatales, algo que añade presión y desgasta física y emocionalmente a los padres. Para lidiar con esto, es importante poner en práctica algunas estrategias, y buscar ayuda tanto en los amigos y familiares, como en un profesional cuando se considere necesario.
Buscar apoyo en familiares y amigos
Lo mejor que se puede hacer es buscar y aceptar el apoyo de familiares y amigos, ya que pueden ser de gran ayuda para los cuidados de un bebé prematuro, como para las tareas domésticas. La ayuda de estas personas puede ser útil en muchos sentidos, sobre todo porque permiten a los padres tener más tiempo para descansar o para dedicarle al bebé.
Además del aspecto logístico, hay que resaltar que los amigos y familiares también brindan apoyo emocional. Sentir la empatía de los seres queridos ayuda a que la situación sea más llevadera.
Te recomendamos también leer nuestro post sobre cómo desarrollar hábitos de autocuidado emocional, que te pueden ser útiles para aprovechar ese tiempo libre que te brindan tus seres queridos.
Buscar ayuda profesional
Cuando se trata de los cuidados de un bebé prematuro, la cantidad de tiempo que se dedica es sumamente alta. Es normal que se generen episodios de estrés y de frustración, porque para muchos se trata de una situación nueva, difícil de sobrellevar.
Los profesionales de la salud mental pueden brindar un espacio seguro a los padres para expresarse y para realizar cualquier consulta que tengan en relación a los sentimientos y emociones que están experimentando. Hablar con un psicólogo puede ser liberador y terapéutico, lo que puede impactar positivamente sobre la salud de los padres y sobre el bienestar del bebé.