Prevención de riesgos laborales

¿Qué es la prevención de riesgos laborales?

La prevención de riesgos laborales es esencial para garantizar un buen clima laboral y garantizar la consecución de los objetivos en un entorno seguro.

Para comprender mejor en qué consiste exactamente debemos atender a su definición.

Se entiende por prevención el conjunto de medidas o actividades que se llevan a cabo para evitar los riesgos del trabajo o al menos, disminuirlos.

En cuanto al riesgo laboral, es simplemente la posibilidad más o menos probable de que un trabajador sufra alguna clase de daño derivado del trabajo. Pero no solo de su actividad, sino de la maquinaria o simplemente de encontrarse en el lugar de trabajo en el momento en el que ocurre algún incidente aunque este no esté estrechamente vinculado con su actividad profesional.

Asimismo, la prevención de riesgos laborales tiene en cuenta los daños derivados del trabajo como las enfermedades, lesiones o patologías que se sufren como causa del trabajo o mientras se está en el lugar de trabajo.

En consecuencia, la prevención de riesgos laborales será muy diferente en cada sector, espacio de trabajo, país… y son los empresarios y los encargados de Recursos Humanos, entre otros, quienes deben velar por la seguridad del trabajador proporcionándoles garantías.  

Derecho a la protección y prevención de riesgos laborales

En cada país existen normas y leyes que se encargan de regular las diferentes normativas y actitudes en relación a los riesgos laborales y las distintas formas de prevenirlos. Es decir, las compañías y empresas tienen la obligación de cumplir con determinadas reglas a nivel nacional, autonómico o local, así como a ofrecer dentro de la propia firma determinadas garantías para un entorno seguro.

En cada país y región, las normas de aplicación general serán diferentes, pero usualmente comprenden los siguientes puntos:

• Analizar todos los riesgos.
• Eliminar los riesgos que se pueden evitar y comprender las consecuencias de los que no se pueden evitar.
• Incluir medidas preventivas relacionadas con los riesgos inevitables.
• Incluir formas de actuación y protocolos en caso de peligro.
• Combatir los riesgos y peligros en su inicio.
• Adaptar el trabajo a la persona: horario, maquinaria, objetivos…
• Ofrecer instrucciones claras y concisas a trabajadores y superiores sobre los riesgos laborales y su forma de prevención.
• Planificar la prevención.
• Adoptar medidas para la prevención colectiva.

¿Cómo se deben evaluar los riesgos?

Para evaluar los riesgos se deben presentar diferentes escenarios en los que se simule un peligro o riesgo para los trabajadores. Se deben tener en cuenta todas las posibilidades y hacer las consiguientes simulaciones.

Solo así será posible comprender cómo se pueden prevenir, qué los origina, cómo se pueden eliminar a tiempo, si es que es posible, y también cómo se pueden disminuir sus consecuencias.

Además, en base a esto se podrán desarrollar unas directrices más elaboradas. Es decir, después de evaluar los riesgos y por ejemplo, ordenarlos y filtrarlos según su peligrosidad, consecuencias o el coste de remediarlas, se podrán desarrollar planes para evitarlos o reducirlos en base a sus características. De ese modo la efectividad de la prevención de riesgos laborales será mayor.

Se deben organizar los recursos

A la hora de prevenir los riesgos laborales, se deben organizar los recursos para asegurar su aprovechamiento en este ámbito, del mismo modo que se deben dar instrucciones claras a todos los empleados.

En primer lugar, el empresario o la compañía deben proveer y ofrecer de todos los recursos que sean necesarios para la eliminación de riesgos o su reducción.

En segundo lugar, estos deben ser conocidos por todos los trabajadores y empleados.

Además, estos recursos se deben encontrar en las mejores condiciones para que puedan ser empleados de forma efectiva.

También es crucial que se designen uno o varios trabajadores para controlar estos recursos con los que mejorar la prevención de riesgos.  

Derechos y obligaciones de los trabajadores en la prevención de riesgos laborales

Siempre que existen obligaciones existen también derechos y viceversa. En el caso de la prevención de riesgos laborales, los trabajadores cuentan con ambos.

Tanto los derechos como las obligaciones ayudan a la correcta prevención de peligros dentro de la oficina, la industria, el campo… Vamos a conocer los más habituales e importantes del entorno laboral:  

Obligaciones de los trabajadores en la prevención de riesgos laborales:

• Usar la maquinaria, materiales, herramientas, equipos y cualquier herramienta del trabajo con suma precaución y cuidado. Especialmente en el caso de sustancias tóxicas, inflamables…
• Cooperar con jefes, empresarios, directores… para que ellos puedan ofrecer un entorno seguro.  
• Se deben conocer y usar correctamente todos los equipos y herramientas de protección. Lo mismo con los dispositivos de seguridad.  
• Se debe informar de manera inmediata de la detección de cualquier anomalía o circunstancia adversa que pueda suponer un peligro o un riesgo para uno mismo, el resto de trabajadores, la compañía, etcétera.
• Se deben seguir las normas establecidas por las autoridades competentes y ayudar en la medida de lo posible a que estas se cumplan.

Y los derechos de los trabajadores en cuanto a la prevención de riesgos laborales:

• Los trabajadores tienen derecho a ser informados correctamente y a tiempo. También de disponer de todo el material formativo para poder trabajar y realizar la actividad profesional sin ponerse en riesgo a ellos, a otros, a la maquinaria y recursos, etcétera.
• Tienen derecho a que se les consulte y a participar en todas las cuestiones que afecten a su seguridad y salud en el trabajo.
• Además, tienen derecho a disponer de todas las medidas de protección necesarias. Tanto las más generales como las más específicas para poder desarrollar su trabajo.
• Los empleados también tienen derecho a interrumpir su actividad si consideran que esta es peligrosa o implica algún riesgo en algún momento. Incluso tienen el derecho a abandonar su lugar de trabajo si creen que este presenta un riesgo inminente para su salud. Es importante tener en cuenta que, aunque el trabajador deberá ofrecer las pertinentes explicaciones esto puede ocurrir siempre después de ponerse a salvo.
• Además, cada empleado tiene el derecho a que se cuide, se conozca y se estudie su estado de salud y cómo evoluciona está en relación a su trabajo diario y por ejemplo, en relación a sus horarios, maquinaria que utiliza, materiales con los que trata, etcétera.
• Por último, los trabajadores tienen el derecho a recibir una información teórica y práctica que les ayude a reducir y prevenir los riesgos.  

Prevención de riesgos laborales en colectivos vulnerables y específicos

Existen algunos colectivos dentro del grupo de los trabajadores, que son más vulnerables a los accidentes. Bien, porque pueden padecerlos con más frecuencia. O bien, porque de sufrir algún riesgo este tendría unas consecuencias mucho mayores y más devastadoras.

Por ello, conviene que todas las firmas y empresarios tengan algunos de estos colectivos, como pueden ser los jóvenes y menores de 18 años, ya que por su inexperiencia e inmadurez pueden cometer más errores o asumir más riesgos de los necesarios al no conocer sus consecuencias.

También, las mujeres embarazadas en caso de sufrir un accidente pueden padecer consecuencias más graves por lo que es crucial estrechar la precaución con ellas.

Asimismo, hay personas que por sus características personales, geográficas, de salud, genética… pueden sufrir estos peligros con mayor frecuencia o bien, se pueden ver más afectados por ellos. En estos casos conviene contar también con formas de prevención de riesgos laborales más desarrolladas.

Es decir, la empresa en todo momento debe ser muy consciente de qué trabajadores tiene y qué necesitan.

Para ello, en ocasiones será beneficioso disponer de algunas normativas más específicas e incluso muy concretas para determinados grupos.

Es necesario en ese sentido que el empresario o algún encargado evalúe los riesgos de cada puesto de trabajo y también a los trabajadores teniendo en cuenta sus características específicas. 

¿Qué logros se obtienen cuando se gestiona correctamente la prevención de riesgos laborales?

Como puedes imaginar, existen muchos beneficios de la correcta gestión de los riesgos y peligros laborales que van desde su análisis y detección hasta las medidas preventivas y las soluciones propuestas en cada caso. A esto se le suma el cálculo de los costes, los planes y sistemas.

Los principales beneficios son:

• El establecimiento de lugares de trabajo seguros, saludables, con buen clima laboral…
• El aumento de la competitividad y productividad.
• Mejora de la imagen de marca.
• Trabajadores como prosumidores.
• Disminución de costes.
• Reducción de accidentes, daños, costes, altercados, y todas las consecuencias económicas, personales y legales que se puedan derivar de cada problema.
• Cumplimiento de la legislación en materia de seguridad, salud laboral, etcétera.
• Evitar multas por incumplimiento.  

Conclusión

La prevención de riesgos laborales cuenta con distintas fases. La primera es la evaluación y la creación de diferentes escenarios para conocer todas las posibles causas de los peligros, así como sus consecuencias en diferentes niveles: humanas, económicas y legales. Tras esto, es importante proponer métodos y planes preventivos y de resolución.

Por supuesto, también es crucial contar con los recursos necesarios, así como con trabajadores formados y conscientes de sus obligaciones y derechos.