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La sandía es la fruta favorita de muchas personas porque es deliciosa y refresca mucho en los días de calor intenso. Sin embargo, muy pocas personas entienden por qué comer sandía es bueno, y no conocen qué tipo de nutrientes tiene.
En este artículo queremos ahondar sobre el tema, por eso hablaremos de los nutrientes de la sandía y del impacto que puede tener su consumo sobre la salud de las personas. Además, te comentaremos qué deberías hacer si quieres aprovechar al máximo sus nutrientes, incluyendo algunos consejos de conservación y preparación de la sandía.
A partir de ahora, cada vez que comas sandía entenderás qué procesos tienen lugar en tu cuerpo cuando la consumes y le prestarás más atención a sus beneficios.
ÍNDICE
Macronutrientes
La sandía, además de ser una fruta muy dulce y jugosa, tiene un gran número de macronutrientes esenciales para el organismo. Dentro de ellos, destacamos los carbohidratos, que aportan energía al cuerpo y le permiten llevar a cabo actividades físicas y mentales.
Aunque tiene un contenido calórico muy bajo, es rica en azúcares naturales como la fructosa, lo que la convierte en una fuente de energía muy rápida, ya que el cuerpo los absorbe sin ninguna dificultad. Además, es una fruta muy refrescante, por lo que resulta ideal consumirla durante los meses de verano.
Citrulina
Los nutrientes de la sandía son muy variados, pero el que más llama la atención de todos es la citrulina. Se trata de un aminoácido no esencial, que tiene diferentes beneficios para la salud, y que se encuentra en altas concentraciones dentro de la sandía.
La citrulina es conocida por ayudar a mejorar la salud cardiovascular, ya que es antioxidante y vasodilatadora, es decir, ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación. Precisamente por ello, se recomienda para reducir la presión arterial y prevenir algunas enfermedades cardiovasculares.
Algunos estudios también han demostrado que este nutriente promueve la salud del corazón y ayuda a que los atletas obtengan un mejor rendimiento durante el entrenamiento. La cantidad de citrulina en una sandía puede variar en función de diferentes factores, como su madurez.
Potasio
La sandía también es una excelente fuente de potasio, un mineral que ofrece diferentes beneficios al organismo, como la regulación de los líquidos en el cuerpo y la regulación de la presión arterial, contrarrestando los efectos del sodio.
Con una porción equivalente a una taza de sandía, se consume aproximadamente el 5% de la ingesta diaria de potasio, por lo que es recomendable complementar con otros alimentos ricos en este mineral. Lo ideal es consumir la sandía en su forma fresca y natural, bien sea en rodajas, ensaladas o batidos.
Vitamina C
Por último, cerramos esta pequeña lista de los nutrientes de la sandía con la vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y le permite al cuerpo combatir ciertas enfermedades.
Una porción equivalente a una taza de sandía proporciona más de un 20% de la ingesta diaria de vitamina C recomendada. Se trata de un porcentaje muy importante, que se puede complementar con el consumo de otras frutas y vegetales con alto contenido de esta vitamina.
Beneficios de la sandía para la salud
Recién hablamos de los nutrientes de la sandía y mencionamos brevemente algunos de los beneficios que tiene cada una de las vitaminas y los minerales contenidos en esta fruta. Pero sus beneficios son mucho más amplios y vale la pena que los conozcas.
Comer sandía es bueno por muchas razones, sus propiedades particulares hacen que esta fruta sea una excelente alternativa para hidratarse, y algunos de sus componentes son muy útiles para optimizar diferentes procesos digestivos.
Incluso las semillas de la sandía aportan ciertos beneficios para la salud, ya que son ricas en magnesio, hierro, grasas saludables y zinc. Es cierto que casi nadie las consume, pero después de leer estos beneficios, lo pensarás dos veces antes de desecharlas.
Sirve para la hidratación
La sandía está compuesta principalmente por agua, lo que la convierte en una muy buena opción para quienes desean mantenerse hidratados. El 92% de su peso total corresponde a agua, y su sabor es dulce y refrescante.
Sin importar si se consume entera o en forma de batidos, puede ayudarte a hidratarte en los días de calor de actividad física intensa. Es recomendable que la utilices para reemplazar bebidas azucaradas y gaseosas que no aportan ningún tipo de nutrientes al cuerpo, y que pueden tener efectos negativos sobre el organismo en el largo plazo.
Mejora la salud cardiovascular
Los nutrientes de la sandía también ofrecen múltiples beneficios, con los que es posible mantener un corazón saludable y mejorar la circulación sanguínea. Además, de las vitaminas y minerales que ya mencionamos, la sandía tiene licopeno, un antioxidante que se suele recomendar para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Es importante consumirla como parte de una dieta equilibrada, en la que se incluyan diferentes frutas y verduras, granos enteros y proteínas magras. Ten presente que la sandía por sí sola no puede cubrir todas las necesidades del cuerpo, y que sus efectos positivos se pueden ver disminuidos si no se tiene un estilo de vida saludable.
Contribuye a la digestión y la salud intestinal
Otro de los beneficios de la sandía para la salud tiene que ver con la digestión y la salud intestinal, y es que la combinación de agua y fibra la convierten en una fruta que puede ayudar a mantener el sistema digestivo en buen estado y prevenir problemas como el estreñimiento.
De igual manera, hay que destacar que la sandía contiene algunas enzimas naturales como la bromelina y la papaína, que son muy útiles para la digestión de las proteínas. Es decir, con ellas resulta más sencillo descomponer cierto tipo de alimentos, y que el intestino absorba sus nutrientes.
Consejos para aprovechar los nutrientes de la sandía
Ya señalamos que los nutrientes de la sandía tienen muchos beneficios para la salud de las personas, y que te pueden ayudar a tener una mejor calidad de vida. Sin embargo, para aprovecharlos es necesario que entiendas qué debes hacer para elegir una sandía que esté madura y que puedas disfrutarla en cualquier presentación.
En este apartado te explicaremos qué debes tener presente al momento de ir al mercado a comprar una sandía, te daremos algunos consejos para conservarla, y te diremos qué tipo de preparaciones puedes realizar para incorporar esta fruta tan deliciosa en tu dieta.
Aprende cómo elegir una sandía
Para aprovechar los nutrientes de la sandía, tienes que saber muy bien cómo comprarla. Es decir, tienes que esforzarte por elegir una sandía madura, que no tenga magulladuras ni manchas.
También debes tener en cuenta que la sandía debe sentirse pesada en relación a su tamaño, ya que esto es un indicador de que ya está lista para comer. Algunas personas también suelen darle un golpe suave para escuchar si está pasada o deshidratada.
Toma algunas medidas para conservar la sandía en buen estado
Si ya sabes cómo comprar una buena sandía, tienes qué aprender qué técnicas puedes utilizar para conservarla y prolongar su frescura. Si no la has cortado, debes almacenarla a temperatura ambiente, en un lugar seco, evitando que esté expuesta a los rayos de luz solar.
Después de cortarla, puedes dividirla en porciones para guardarla en el refrigerador. Lo mejor es utilizar recipientes limpios y secos, ya que de esta manera evitas que el aire y los olores de otros alimentos afecten su sabor.
Si no tienes recipientes, puedes comprar papel film para envolver la sandía. Esto te ayudará a mantener la humedad y la jugosidad de la fruta.
Incorpora la sandía de forma creativa en tu dieta
Para finalizar, si quieres aprovechar los nutrientes de la sandía, tienes que esforzarte por encontrar formas creativas de incorporarla a tu dieta. Esto implica buscar algunas recetas y dedicarle algo de tiempo a su preparación.
La sandía es una fruta muy versátil, así que no tienes que preocuparte por esto, ya que puedes hacer batidos y smoothies con la pulpa, cortarla en cubo para utilizarla como ingrediente para tus ensaladas, y hasta prepararla como complemento en una parrilla.
Puedes valerte de tu imaginación o buscar recetas por Internet, ya que existen una infinidad de formas en la que puedes consumir la sandía. Con un poco de tiempo puedes lograrlo, solo tienes que empezar.
Conclusión
La sandía es una fruta económica y sencilla de preparar, sin contar que tiene muchos nutrientes que benefician al organismo. Incorporarla en tu dieta te puede ayudar a tener una mejor alimentación, y cubrir la demanda de ciertas vitaminas y minerales.
Recuerda que no es saludable tener una dieta basada en pocos alimentos, así que debes complementar el consumo de sandía con otros alimentos que le aporte a tu cuerpo lo necesario para estar saludable.
