Descubre para qué sirve el ajo y cuáles son sus principales beneficios

Compuestos activos del ajo

En muchos portales y blogs sobre medicina se habla de las propiedades y beneficios que tiene para la salud el ajo. Pero, ¿qué es lo que hace que esta hortaliza de bulbo tenga efectos positivos sobre el organismo?

Según un artículo publicado por la National Library of Medicine, el ajo contiene compuestos bioactivos como la alicina y la aliina, que le otorgan propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas, antifúngicas y anticancerígenas.

Estas propiedades que están presentes en el ajo fresco, además, se ven potenciadas cuando se procesa para convertirlo en ajo negro, ya que aumenta la concentración de polifenoles y flavonoides. 

Beneficios del consumo de ajo

Los beneficios del ajo son muy amplios y resumirlos puede resultar complicado. Generalmente, esta hortaliza de bulbo se utiliza para tratar diferentes condiciones médicas porque posee propiedades antibacterianas, fortalece el sistema inmunológico e incluso puede disminuir el riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer.

Es decir, no solo se usa en la cocina para mejorar el sabor de la comida, sino que aporta beneficios para la salud. Pasemos a ver de manera más detallada algunos de estos beneficios.

Posee propiedades antibacterianas y antivirales

Como ya mencionamos antes, los compuestos bioactivos del ajo le otorgan propiedades antibacterianas y antivirales, por ello, puede ser muy útil para la prevención y el tratamiento de cierto tipo de infecciones. La alicina, presente en el ajo, tiene la capacidad de atacar y destruir diferentes tipos de bacterias, incluidas algunas cepas resistentes a los antibióticos, como es el caso de Staphylococcus aureus.

Un artículo titulado Potential Antibacterial Efficacy of Garlic Extract on Staphylococcus aureus, Escherichia coli, and Klebsiella pneumoniae: An In vitro Study, señala que esto es posible gracias a que la alicina inhibe la síntesis de ADN y ARN de las bacterias y, por lo tanto, su crecimiento.

Además, algunos estudios han sugerido que el ajo puede ser efectivo contra el virus de la gripe, el resfriado común y otros virus respiratorios.

Tiene efectos antiinflamatorios

Los compuestos sulfurados del ajo también inhiben la producción de sustancias proinflamatorias, como las prostaglandinas y las citocinas, que influyen significativamente en la respuesta inflamatoria del cuerpo. Precisamente por esto, esta hortaliza puede ser muy útil para reducir la inflamación y el dolor que se produce por ella.

Estos efectos se pueden aprovechar cuando se consume el ajo en cualquiera de sus presentaciones, bien sea crudo o cocido. VCU Health señala que el ajo incluso se puede utilizar en forma de aceite, con el propósito de hacer masajes en articulaciones o músculos que estén doloridos e inflamados.

Ayuda a reducir la presión arterial

En el ámbito médico, el ajo también es conocido por sus efectos positivos sobre la presión arterial. WebMD habla sobre esto, y resalta que el consumo de ajo ayuda a reducir la presión sistólica y la presión diastólica.

Es por esto que el consumo de ajo se recomienda para el tratamiento de algunas condiciones relacionadas al corazón o al sistema cardiovascular.

El ajo actúa de varias maneras para ayudar a regular la presión arterial, aunque lo más importante es que ayuda a relajar los vasos sanguíneos, permitiendo que la sangre circule con mayor facilidad.

Fortalece el sistema inmunológico

El University of Rochester Medical Center también explica para qué sirve el ajo, y destaca su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico. Por estas propiedades que tiene es que funciona muy bien como agente antiséptico, antibacteriano y antifúngico.

Algunas de las enfermedades para las que el ajo puede ser muy efectivo son:

• Bronquitis crónica.
• Enfermedades respiratorias como el resfriado común.
• Dolor de garganta.
• Infecciones por hongos.

Los compuestos bioactivos del ajo fortalecen las defensas naturales del cuerpo, y por ello es tan útil para combatir las infecciones. A pesar de esto, hay que tener presente que no se trata de un reemplazo para ningún tipo de medicamento, y que es necesario consultar a un especialista médico para saber bien cómo tratar cada enfermedad.

Tiene potencial anticancerígeno

Para finalizar este apartado sobre los beneficios del ajo, tenemos que señalar que esta hortaliza ha demostrado tener un gran potencial anticancerígeno. Esto es algo que destacan nuestros expertos, y que se sustenta en diversos estudios, incluido un artículo publicado por la National Library of Medicine en la que se habla del tema.

En este artículo que comentamos se resalta que algunos metabolitos activos del ajo ayudan a destruir las células malignas asociadas a cierto tipo de cáncer. Dentro de estos compuestos bioactivos que ayudan a prevenir el cáncer se encuentra la alicina, pero también el trisulfuro de dialilo, el disulfuro de dialilo y el sulfuro de dialilo.

Los compuestos organosulfurados se han estudiado ampliamente para determinar cuál es su efecto en contra del cáncer de mama, el cáncer de piel y el cáncer de páncreas, entre otros muchos más. 

¿Cómo se puede consumir el ajo para aprovechar sus propiedades?

La forma más común de consumir el ajo es cuando se utiliza como ingrediente en la cocina, bien sea que esté crudo, cocido, en polvo o deshidratado. Cada uno de estos formatos tiene sus propias características, y el impacto que tienen sobre el cuerpo varía.

Es importante aclarar que, aunque se puede ver como un ingrediente de cocina, no es el único formato en el que se encuentra el ajo. También es posible consumirlo en forma de suplemento, en la que sus beneficios no solo se mantienen, sino que pueden llegar a ser mayores, ya que la cantidad de compuestos bioactivos que contienen las pastillas o cápsulas de ajo es mucho mayor.

Crudo o cocido

La forma más común de consumir el ajo es a través de la preparación de ciertos platillos, en los que se puede utilizar como ingrediente crudo o cocido. En cualquiera de estos formatos el potencial de beneficios es muy amplio, pero hay que resaltar que cada uno de ellos tiene sus propias ventajas y desventajas.

La mejor forma de consumir el ajo es en crudo, ya que de esta manera se conservan todas las propiedades de la alicina. Este compuesto bioactivo se obtiene cuando el ajo se tritura, se pica o se machaca.

Una buena forma de integrarlo a la comida es agregándolo crudo en ensaladas, salsa o aderezos. Además, una de las ventajas que tiene esta hortaliza es que agrega un buen sabor a la comida.

En polvo o deshidratado

Ahora no hablamos de la forma más efectiva para aprovechar las propiedades del ajo, sino de la forma más sencilla en la que se puede consumir. El ajo en polvo o deshidratado es más fácil de usar en la cocina, además de que se puede almacenar sin ningún tipo de complicación por su fecha de vencimiento.

Claro que en este formato la concentración de los compuestos bioactivos del ajo es mucho menor, sin contar con que muchas veces se trata de un alimento procesado que puede incluir ingredientes que no son saludables. En caso de que se desee consumir ajo en polvo o deshidratado, lo mejor que se puede hacer es buscar lugares donde lo vendan de forma natural.

Como suplemento

Aunque el ajo se utiliza principalmente para cocinar, también se puede tomar como suplemento. De hecho, el artículo de WebMD que citamos antes resalta que los suplementos de ajo pueden ser útiles para disminuir el riesgo de sufrir de cáncer de estómago.

Este tipo de suplemento se puede encontrar en cápsulas, tabletas o líquidos, lo que facilita su consumo. A esto se debe sumar que cuando se consume de esta forma, no se tiene que lidiar con la intensidad de su sabor.

Los suplementos de ajo negro, por ejemplo, son una opción muy popular, ya que el proceso de fermentación al que se somete el ajo mejora sus propiedades antioxidantes. Si quieres conocer más sobre qué suplementos tomar para tener una mejor salud, te invitamos a consultar el enlace anterior. 

Remedios caseros con ajo

Antes de finalizar este artículo en el que explicamos para qué sirve el ajo, tenemos que hablar también de los remedios caseros que se preparan con él y sobre cómo se pueden potenciar sus efectos positivos sobre el organismo con otros ingredientes como la miel.

Healthline señala que la combinación de ajo y miel se ha utilizado de manera tradicional en diferentes lugares del mundo con el propósito de combatir ciertas enfermedades.

Con estos dos ingredientes, se pueden hacer remedios caseros para la tos, el dolor de garganta, el resfriado común y otras condiciones médicas más. 

A pesar de todos los beneifcios que puede aportar este producto, ten en cuenta que toda la información que compartimos a lo largo de este artículo tiene fines informativos y educativos solamente, y no reemplaza la consulta de un profesional o los tratamientos médicos.