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Cada vez más personas se preocupan por tener pulmones sanos, y evitan algunos hábitos negativos como el tabaquismo. Las estadísticas sobre la muerte de personas por problemas vinculados a enfermedades pulmonares son alarmantes y generan temor tanto en quienes fuman como en quienes se ven expuestos al humo de segunda mano.
Se trata de un tema muy relevante. Por ello, en este artículo te explicaremos cuáles son las medidas que se pueden tomar para tener pulmones sanos, cómo un resfriado común puede afectar tus pulmones, y qué otras enfermedades los pueden poner en riesgo.
ÍNDICE
¿Por qué es importante mantener los pulmones sanos?
Para cualquier persona debería ser importante tener pulmones sanos, ya que se trata de uno de los órganos más importantes del cuerpo. Los pulmones son fundamentales en el proceso de respiración, ya que permiten que el oxígeno entre al cuerpo, y que el dióxido de carbono sea expulsado.
Según la American Lung Association, respiramos al menos 23.000 veces al día, y en cada una de ellas los pulmones filtran los desechos y llevan el oxígeno al torrente sanguíneo y a todas las células del cuerpo. Cuando los pulmones no están sanos, se pueden presentar diferentes problemas de salud, afectando la calidad de vida de las personas.
Funciones esenciales de los pulmones
Como ya mencionamos antes, los pulmones son una parte indispensable del sistema respiratorio, y sus funciones nos ayudan a mantenernos saludables y con vida.
Además de oxigenar el cuerpo y expulsar el dióxido de carbono, los pulmones también funcionan como un filtro que purifica el aire. De esta manera, protegen al cuerpo de partículas y microorganismos que pueden estar presentes en el aire.
Rutinas de ejercicios para la salud pulmonar
Mantenerse físicamente activo, y tener algunas rutinas de ejercicios de respiración y de resistencia te puede ayudar a tener pulmones sanos. En este tipo de ejercicios los pulmones deben trabajar más para proporcionar la cantidad de oxígeno requerida por los músculos del cuerpo, lo que ayuda a fortalecerlos y aumentar su capacidad.
Cuando las personas hacen ejercicio y se mantienen activas, resulta más fácil llevar el oxígeno al torrente sanguíneo, y transportarlo a cada uno de los músculos y tejidos que lo requieren.
Relajación y respiración profunda
Los ejercicios de relajación y respiración profunda ayudan a mejorar la función pulmonar y mantener los pulmones sanos. Cuando se inhala profundamente, se estimula el diafragma, uno de los principales músculos de la respiración. Este músculo se fortalece y permite a las personas tener una mayor capacidad para respirar.
Precisamente por esto, es recomendable practicar algunos ejercicios de respiración. Lo mejor de todo, es que se pueden combinar muy bien con la meditación y el yoga, actividades que recomendamos hacer desde el quipo de Bupa.
Ejercicios aeróbicos
Para mantener los pulmones sanos, también se recomienda tener una rutina con ejercicios aeróbicos. Al aumentar la frecuencia cardiaca y la respiración, se optimiza la función pulmonar.
Este tipo de ejercicios abarca diferentes actividades, dentro de las que podemos destacar: nadar, correr, bailar o andar en bicicleta. Todo depende de las preferencias personales y de la resistencia física de cada persona.
La American Lung Association recomienda que antes de definir una rutina de ejercicios, con el propósito de tener pulmones saludables, se consulte a un médico. Sobre todo si se padece de alguna condición médica en particular.
Fortalecimiento de los músculos respiratorios
El National Heart, Lung and Blood Association resalta que el ejercicio físico y los ejercicios de respiración pueden fortalecer el corazón, y ayudar a que los pulmones trabajen de una forma más eficiente. En este sentido, es importante tener rutinas que ayuden a fortalecer el diafragma y los músculos intercostales, que tienen un papel crucial en el proceso de respiración.
Generalmente, se recomienda hacer ejercicios de resistencia, como el uso de un espirómetro de incentivo, con el que se puede aumentar la resistencia y la capacidad pulmonar de una forma relativamente sencilla.
Consejos para prevenir infecciones respiratorias
Para tener pulmones sanos, es necesario tomar medidas preventivas y cuidarse de enfermedades o infecciones. A lo largo de la vida, las personas están expuestas a diferentes amenazas para la salud pulmonar, que pueden ir desde el humo del tabaco hasta infecciones respiratorias que pueden derivar en una neumonía.
Las estrategias que te vamos a compartir te pueden ayudar a reducir el riesgo de sufrir de infecciones o enfermedades pulmonares. No se trata de nada complicado, solo implica hacer algunos cambios en el estilo de vida.
Evitar el tabaco y la exposición al humo
Uno de los consejos más importantes para mantener los pulmones sanos es evitar el tabaco y la exposición al humo de las personas que fuman. El tabaquismo es un factor de riesgo importante en una variedad de enfermedades e infecciones respiratorias, incluyendo el cáncer de pulmón, la EPOC, la neumonía y la bronquitis.
Según la American Lung Association, tan solo en Estados Unidos mueren más de 41.000 personas por año a causa de lo que se conoce como humo de segunda mano.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades también hablan sobre el tema, y destacan que esto sucede porque el humo de tabaco contiene químicos como los hidrocarburos aromáticos policíclicos, que afectan directamente los pulmones.
Hacer ejercicio de forma regular
Hacer ejercicio también es fundamental para mantener la salud pulmonar, ya que la actividad física fortalece los músculos respiratorios, aumenta la capacidad de los pulmones y mejora la eficiencia de la respiración.
Además, el ejercicio fortalece el sistema inmunológico, lo que ayuda a combatir las infecciones que se puedan presentar. Desde una perspectiva más amplia, se puede decir que es parte esencial de un enfoque de vida saludable, en el que se evitan las sustancias perjudiciales para el cuerpo, se tiene una dieta equilibrada, y se realizan diferentes actividades físicas.
Tener una dieta equilibrada
La alimentación también tiene un papel importante en lo que respecta a mantener los pulmones sanos. El consumo de alimentos ricos en vitaminas C y A protegen los pulmones contra el daño oxidativo, y también ayudan a mejorar la función inmunológica.
Asimismo, una dieta equilibrada ayuda a que las personas tengan un peso saludable, lo que evita que se genere presión adicional sobre los pulmones. La obesidad puede generar problemas para respirar, y derivar en enfermedades como la apnea del sueño y la EPOC.
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Enfermedades pulmonares comunes
Ya hablamos de lo que es bueno para los pulmones y de las medidas que se pueden tomar para prevenir problemas pulmonares. Sin embargo, también es importante conocer cuáles son las enfermedades que suelen afectar las vías respiratorias y, sobre todo, los pulmones de las personas.
La lista es muy amplia, e incluye enfermedades como la bronquitis, la neumonía y la bronconeumonía en niños y bebés. Sin embargo, vamos a hablar de las más importantes, centrándonos en el efecto que tienen sobre el cuerpo y el tratamiento médico que se utiliza para combatirlas.
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una de las principales enfermedades pulmonares, y es un problema significativo para muchas personas en todo el mundo. Esta enfermedad genera una obstrucción en el flujo de aire en los pulmones, lo que dificulta la respiración.
Los síntomas de la EPOC pueden variar de una persona a otra, pero generalmente empeoran con el paso del tiempo. Dentro de ellos se encuentran la tos crónica y una sensación de opresión en el pecho.
Además, quienes la padecen no pueden volver a tener pulmones sanos, porque se trata de una enfermedad que no tiene cura. Solo se puede tratar médicamente y a través de diferentes cambios en el estilo de vida.
Bronquitis crónica
La bronquitis es otra enfermedad pulmonar común, que se caracteriza por la inflamación de los bronquios, los tubos que transportan el aire desde y hacia los pulmones. En su etapa crónica, la bronquitis también obstruye las vías respiratorias, y produce dificultades para respirar.
El diagnóstico de la bronquitis lo hace un especialista, quien debe evaluar si la persona tiene pulmones sanos, revisar la historia médica y hacer pruebas de función pulmonar. Generalmente, el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y reducir la inflamación.
Conocer estas enfermedades es fundamental, porque la prevención es lo más importante cuando se trata de tener pulmones sanos.
Fuentes:
- https://www.lung.org/lung-health-diseases/wellness/exercise-and-lung-health
- https://www.lung.org/blog/10-tips-for-healthy-lungs
- https://www.nhlbi.nih.gov/health/lungs/lung-health
- https://www.cdc.gov/spanish/niosh/topics/reprod/tabaco.html
- https://www.lung.org/quit-smoking/smoking-facts/health-effects/secondhand-smoke