Sundowning: todo lo que debes saber sobre el síndrome crepuscular o vespertino

¿Qué es el sundowning?

El sundowning, o síndrome del ocaso, como también se le conoce, es una condición que afecta a las personas con demencia, específicamente, a quienes padecen de la enfermedad de Alzheimer. Según Mayo Clinic, se trata de un estado de confusión que aparece durante el final de la tarde, y que se puede extender hasta la noche.

No se trata propiamente de una enfermedad, sino de un conjunto de síntomas que se presentan en un determinado grupo de personas. Cuando ocurre, se producen cambios en el comportamiento, y puede que las personas parezcan algo desorientadas con la llegada del atardecer.

Otros factores que influyen en su aparición son el cansancio, la alteración del reloj interno del cuerpo, la depresión y el estar en un lugar que no es familiar. Hay que tener presente que las personas con demencia son particularmente sensibles a los cambios en su entorno y en su rutina diaria. Esto significa que incluso pequeños cambios, como una modificación en la iluminación o en la actividad de su entorno, pueden desencadenar o exacerbar los síntomas del sundowning.

Es normal que quienes cuidan a una persona con demencia se vean desbordados cuando aparecen los síntomas del sundowning. Por ello, es importante conocer con detalle sus causas, sus síntomas y algunas estrategias que pueden ser útiles para controlar la situación. 

Causas del sundowning en personas con demencia

Según Alzheimer’s Society, no está del todo claro qué es lo que causa el sundowning en las personas con demencia, aunque sí se conocen algunos factores de riesgo que pueden tener influencia. Algunos de ellos, como la depresión y el cansancio ya los mencionamos en el punto anterior, pero la lista es mucho más larga y abarca desde factores ambientales hasta factores biológicos y de salud en general.

Estos son algunos de los factores más importantes:

• Cansancio, hambre, dolor o necesidades físicas que no han sido atendidas.
• Sobreestimulación durante el día.
• Falta de exposición solar durante el día.
• Alteración de los ritmos circadianos de la persona, a causa del daño cerebral ocasionado por la demencia.
• Alteración en los niveles de las hormonas.
• Deterioro sensorial, ya sea como pérdida de audición o de visión.
• Trastornos del estado de ánimo, incluyendo ansiedad y depresión.
• Efectos secundarios de medicamentos recetados.

La interacción de estos factores puede desencadenar los síntomas asociados al sundowning, principalmente la confusión y desorientación. Además, hay que tener presente que algunos de estos problemas pueden ocurrir en cualquier momento, mientras que otros tienen una relación directa con la hora del día.

Las personas con demencia deben contar con supervisión médica, ya que en función de los problemas que se presenten, se puede requerir un tratamiento específico. Este artículo cumple con un propósito informativo y educativo, y de ninguna manera busca reemplazar la opinión de un especialista en salud. 

Síntomas del síndrome vespertino

Los síntomas del síndrome vespertino son muy variados, pero tienen en común que se suelen presentar durante el final de la tarde. Estos son algunos de los más comunes, según WebMD:

• Cambios de humor: es común ver que el humor de las personas con sundowning cambia de manera drástica al final de la tarde, demostrando ansiedad y agresividad en algunos casos. También es posible que empiecen a llorar o a gritar.
• Confusión: aunque se trata de un síntoma común en la demencia, es posible que aumente con el sundowning. Es posible ver cómo esto empeora a medida que llega la noche, y que la persona no reconozca dónde está o qué día es.
• Agitación: algunas veces la persona puede agitarse en exceso, durante las horas de la tarde y la noche, lo que también dificulta que pueda dormir.
• Alucinaciones: este es otro síntoma común, que se puede reconocer fácilmente porque la persona cree ver o escuchar algo que no es real.

Aunque el grupo de síntomas que caracteriza el sundowning se suele presentar en personas con algún tipo de demencia como el Alzheimer, hay que resaltar que puede ser más frecuente en quienes están internados en un hospital, sobre todo por la falta de estimulación sensorial de las salas de hospital, que hace que las personas se sientan desorientadas. 

¿Cómo manejar el síndrome del crepúsculo?

Cuidar a una persona con demencia puede ser agotador, sobre todo en los casos en los que se presentan cambios de humor, o que la persona se vuelve agresiva a causa del sundowning. Sin embargo, el National Institute on Aging señala que existen algunas estrategias efectivas para minimizar los síntomas y lidiar con ellos.

Estas son algunas de las estrategias que pueden ser útiles para controlar la situación y ayudar a las personas con síndrome del crepúsculo:

• Ser paciente y no demostrar frustración: las personas con demencia requieren de apoyo emocional para mantenerse estables, por lo que hay que abordar la situación con empatía, a pesar de la gravedad de los síntomas. Lo ideal es escuchar a la persona, dejando que explique lo que le pasa y sus preocupaciones; asimismo, se debe hacer un esfuerzo por demostrar a la persona que está segura y que cuenta con el apoyo de quien la está cuidando.
• Mantener una rutina y un ambiente cómodo: es importante que el espacio sea relajante y cómodo para la persona, asegurando que no haya ruido ni desorden, y que se reciba luz natural durante el día. De igual manera, se debe prestar atención a la rutina, tratando de que la persona se bañe y se alimente a la misma hora todos los días.
• Protegerse a sí mismo y a los demás: es importante tener fuera del alcance de la persona con demencia cualquier elemento que pueda utilizar para hacerse daño o hacer daño a los demás. Además, si la persona se vuelve agresiva, se debe mantener una distancia segura, y llamar a los servicios de emergencia en caso de que sea necesario.

La estimulación cognitiva también puede ser útil para lidiar con algunos de los síntomas, ya que impacta de forma directa en el bienestar de la persona, y puede ser de ayuda en la regulación del sueño.

La idea de estas estrategias es reducir la ansiedad, proporcionar acceso a la luz natural durante el día y mantener un espacio seguro tanto para la persona que padece demencia, como para quienes la cuidan o conviven con ella.

De forma complementaria, también se recomienda prestar atención a la importancia que guardan las relaciones sociales, ya que pueden ayudar al bienestar de la persona con demencia. 

Diferencias entre sundowning y otras demencias

La diferencia entre sundowning y la demencia está en que el primero es un término utilizado para agrupar a todos los síntomas que se presentan durante el atardecer en algunas persona con demencia, mientras que la demencia es una enfermedad que afecta las funciones cognitivas de manera general y que se puede presentar de diferentes maneras, incluyendo la enfermedad de Alzheimer.

El artículo de WebMD que citamos antes, menciona que el sundowning es más común en quienes padecen Alzheimer, aunque también se puede presentar en otros tipos de demencia.

Por otra parte, Alzheimer’s Society señala que, aunque se puede presentar en cualquier etapa de la demencia, es más común que el sundowning afecte a personas en etapas intermedias o avanzadas de la enfermedad.

Además de mencionar estas diferencias, hay que señalar que este tipo de enfermedades suelen causar depresión, por lo que es recomendable que los cuidadores comprendan cómo ayudar a una persona con depresión, ya que muchas veces el tratamiento para la demencia se enfoca en síntomas como este. 

Consejos para cuidadores

Cuidar a una persona con sundowning puede producir problemas de sueño y estrés, por ello también es importante tomar algunas medidas para mantenerse bien. Hay que tener presente que el cuidado de alguien con sundowning requiere de una persona que esté saludable tanto física como mentalmente, por lo que se recomienda tener una dieta equilibrada, hacer ejercicio y dormir lo suficiente.

Ya en puntos anteriores señalamos que la persona con síndrome del crepúsculo necesita estar en un entorno que considere cómodo y seguro, además de que se debe hacer lo posible por mejorar su calidad del sueño. Sin embargo, el cuidador no puede descuidar en ningún momento su propia salud, y debe estar atento a cualquier síntoma de fatiga, estrés o ansiedad.

Alzheimer’s Caregivers Network también recomienda prestar atención a la comunicación con quien padece de sundowning, asegurándose de hablar de forma suave, con instrucciones concretas y ofreciendo una caricia cada vez que sea posible.

Además, resalta la utilidad de tener un diario en el que aparte de escribir cuáles son los factores que desencadenan los síntomas de sundowning en la persona, se lleve un registro de lo que funciona para calmarla.

Como dato adicional, tenemos que mencionar que los juegos para la memoria de las personas mayores pueden ser de mucha ayuda en las personas con demencia y sundowning, ya que estimulan la cognición, y permiten establecer una rutina tranquila antes de dormir. 

Conclusión: el futuro del tratamiento para el sundowning

A pesar de que abunda la literatura médica sobre el sundowning, aún hacen falta más investigaciones para conocer más sobre el sundowning y entender qué es lo que lo causa. En todo el mundo, diferentes centros de investigación, que se dedican a estudiar la demencia y este tipo de síntomas, realizan estudios para comprender mejor los procesos que están detrás de este tipo de enfermedades y encontrar tratamientos que resulten efectivos.

Actualmente no existe una cura para la demencia ni para el sundowning, pero los investigadores siguen trabajando con el propósito de que, en un futuro no muy lejano, el impacto de estas enfermedades sobre la salud de las personas sea menor.