Tipos de memoria: clasificación, características y ejemplos

¿Qué es la memoria?

VeryWell Mind señala que el concepto de memoria hace referencia a la habilidad que tenemos los seres humanos para almacenar y recuperar información en el momento en el que la necesitamos. Sin embargo, aunque se trata de un concepto general, hay que tener en cuenta que los procesos involucrados en la codificación, almacenamiento y recuperación de la información son muy variados, y que no hay un solo tipo de memoria, sino varios.

Estos tipos de memoria, además, se utilizan cuando se realizan diferentes tipos de actividades. En el siguiente punto te explicamos cuáles son los tipos de memoria, teniendo en cuenta sus diferentes tipos de clasificación y las características de cada uno. 

Clasificación de los tipos de memoria

Los criterios de clasificación de la memoria son muy variados, y en ellos se tienen en cuenta factores como la duración y las características de la información almacenada, entre otros más.

Medical News Today explica que aún hay muchos aspectos de la memoria y su funcionamiento que los especialistas no han logrado comprender, y existen diferentes teorías sobre los tipos de memoria del cerebro humano. Algunos incluso señalan que no hay diferentes tipos de memoria, sino diferentes fases de la memoria.

Para ayudarte a entender de manera general los principales sistemas de clasificación de la memoria, hablamos de ellos punto por punto.

Tipos de memoria según su duración

Una de las principales formas de clasificar la memoria es en función de su duración, es decir, una clasificación que toma en cuenta la forma en la que el cerebro procesa la información en diferentes intervalos de tiempo:

• Memoria sensorial: la memoria sensorial se caracteriza por retener la información por periodos de tiempo muy breves, de un segundo o menos. Los recuerdos de este tipo son de corto plazo, y las personas los olvidan rápidamente.
• Memoria a corto plazo: este tipo de memoria permite a las personas recordar una cadena limitada de información durante periodos de tiempo de unos 30 segundos. Un ejemplo de esto es el recordar una cadena de palabras, o número telefónicos antes de anotarlos.
• Memoria a largo plazo: la memoria de largo plazo, como lo indica su nombre, abarca todos los recuerdos que se pueden almacenar de forma prolongada. En general, cualquier información que se pueda recordar después de 30 segundos, se clasifica como parte de la memoria de largo plazo.

Este último tipo de memoria del que hablamos, también se subdivide en categorías, incluyendo la memoria de largo plazo explícita y la memoria de largo plazo implícita.

Tipos de memoria según su contenido

La memoria de largo plazo también se puede clasificar en función de su contenido, de manera que podemos hablar de:

• Memoria episódica: Alzheimer’s Society señala que la memoria episódica es la que nos permite acceder a nuestros recuerdos de eventos recientes o distantes. Generalmente se utiliza para recordar experiencias personales, y dentro de ella también se pueden presentar emociones o sentimientos.
• Memoria semántica: la memoria semántica tiene que ver más con la comprensión de la realidad, y nos permite recordar el significado de las palabras, los conceptos y los conocimientos generales que tenemos sobre el mundo.
• Memoria procedimental: por último, tenemos la memoria procedimental, que tiene que ver con los recuerdos que nos permiten poner en práctica las habilidades motoras o ejecutivas que se necesitan para realizar un determinado tipo de tarea.

Además de esta clasificación, la memoria de largo plazo también se puede clasificar como memoria implícita o memoria explícita. Para profundizar en esto, en el siguiente punto explicamos de qué se trata cada una.

Tipos de memoria según el nivel de consciencia

Para finalizar este punto, tenemos que hablar de una clasificación en la que se tiene en cuenta si la persona almacena y accede a la información de forma consciente o inconsciente:

• Memoria implícita: la Cleveland Clinic explica que la memoria implícita es un tipo de memoria que se caracteriza por operar de manera inconsciente y automática. Esta memoria está relacionada a las habilidades y los hábitos aprendidos a lo largo del tiempo.
• Memoria explícita o declarativa: este tipo de memoria está vinculada a la recolección de hechos, o datos específicos, a los que se puede acceder de manera consciente. A este tipo de memoria recurrimos, por ejemplo, cuando nos preguntan la capital de un país.
• Memoria retrospectiva: la memoria retrospectiva puede ser implícita o explícita, y tiene que ver con el recuerdo de personas, palabras o eventos que se experimentaron en el pasado.
• Memoria prospectiva: según el artículo de la Alzheimer’s Society que citamos antes, con la memoria prospectiva es posible recordar citas, fechas o eventos que tendrán lugar en el futuro. Un ejemplo de esto, es recordar que se tendrá una cita médica en los próximos días, o que se tiene planificado un viaje para una fecha específica.

Sin importar de qué tipo de memoria se trate, es recomendable practicar algunos ejercicios de estimulación cognitiva de forma regular, ya que con el paso del tiempo las habilidades relacionadas a la memoria se deterioran y su funcionamiento se puede ver afectado. 

Fases de la memoria: codificación, almacenamiento y recuperación

La memoria funciona a través de diferentes fases, conocidas por el nombre de codificación, almacenamiento y recuperación. Cada una de estas fases es importante, ya que de ellas depende que la información se procese y se pueda utilizar de manera efectiva.

Codificación: cómo procesamos la información

En esta fase, según Healthline, los sentidos toman la información del entorno y la envían al cerebro. Allí, esta información se codifica para ser almacenada, un proceso que se puede hacer de forma superficial o profunda.

Algunos de los procesos involucrados en esta fase son la atención, la organización y la interpretación de los datos.  

Almacenamiento: retención de la información

Después de que los recuerdos son codificados, ya se pueden almacenar en el cerebro. Gracias a este proceso, es posible que estos recuerdos se conserven durante largos periodos de tiempo.

Hay que tener presente que el almacenamiento y retención de la información puede ser temporal, o de largo plazo.

Recuperación: acceso a los recuerdos

The Derek Bok Center for Teaching and Learning, de la Universidad de Harvard, también habla de las fases de la memoria, y resalta que esta fase hace referencia a la recuperación o acceso de los recuerdos que están almacenados en el cerebro.  

Si quieres evitar cualquier tipo de problema con la memoria, te recomendamos leer nuestro artículo sobre juegos para la memoria de las personas mayores. 

Principales trastornos relacionados con la memoria

Los trastornos o enfermedades relacionadas con la memoria afectan la habilidad para almacenar, retener y recuperar los recuerdos, y pueden ser causados por un número de factores muy amplio. Generalmente, estos trastornos tienen que ver con el envejecimiento, las enfermedades neurodegenerativas, lesiones cerebrales y otras condiciones médicas.

Amnesia

Uno de los principales trastornos relacionados con la memoria es la amnesia, que según Health Direct, hace referencia a la pérdida de memoria de forma temporal o permanente. Las personas con amnesia tienen problemas para formar nuevos recuerdos y recordar eventos o experiencias recientes.

Este mismo artículo menciona que la amnesia no es una condición médica propiamente, sino que puede ser el síntoma de alguna enfermedad más grave.

Alzheimer y otras demencias

La enfermedad de Alzheimer es uno de los tipos más comunes de demencia, y afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente a quienes tienen más de 65 años. Sin embargo, esta enfermedad no solo afecta la memoria, sino que también tiene un impacto significativo sobre las habilidades cognitivas y el comportamiento de las personas.

Si quieres profundizar en el tema, te recomendamos leer nuestro artículo sobre la diferencia entre demencia y Alzheimer.

Factores que pueden afectar la memoria

Las enfermedades o trastornos de la memoria no son el único factor que afecta la capacidad de las personas de almacenar, retener y recuperar los recuerdos. Las personas también pueden tener problemas de memoria cuando no duermen lo suficiente, consumen ciertas sustancias o medicamentos, o experimentan algunos síntomas de niebla mental. 

Preguntas frecuentes sobre los tipos de memoria

Antes de terminar el artículo sobre los tipos de memoria, te compartimos algunas preguntas frecuentes, de manera que puedas resolver cualquier duda que haya quedado pendiente y tener una mejor comprensión del tema.

¿Cuáles son las 3 fases de la memoria?

Las fases de la memoria, como ya comentamos en puntos anteriores, son: codificación, almacenamiento y recuperación. Cada una de estas fases tiene sus propias características, e involucra diferentes procesos.

¿Cómo sabes qué tipo de memoria tienes?

No hay forma de determinar qué tipo de memoria se tiene, ya que todas las personas, a excepción de quienes tienen algún tipo de trastorno de memoria, utilizan todos los tipos de memoria en su día a día. Hay que tener presente que cada tipo de memoria cumple un papel específico, y que pueden presentarse de manera simultánea.

¿Cómo se clasifican los tipos de memoria según su función?

Según la función, y como ya vimos en puntos anteriores, la memoria se puede clasificar en memoria episódica, memoria semántica y memoria procedimental.